Recuerda a los Iniciadores la Segunda Peregrinación
San Luis de la Paz, Gto. Domingo, 2 de diciembre de 2012. En la segunda peregrinación, al ver pasar el contingente de la familia Rodríguez Contreras, y ver el anuncio luminoso que honraba la memoria de Feliciano y Chayito Rodríguez Reyes, quienes iniciaron las Peregrinaciones Guadalupanas hace 65 años, nuestro corazón se embargó de sentimiento; ya que a la familia Rodríguez y la nuestra, la de los que creamos Sanluisdelapaz.com, nos une Don Feliciano y esta bella tradición.
Don Feliciano Rodríguez Reyes fue uno de los que comenzaron las peregrinaciones en 1947. Él salía en procesión cada 10 de diciembre desde su panadería El Tepeyac, en la primera cuadra de Allende, junto con su hermano Chayito, su esposa, Teodora Arvizu Torres, su familia y sus trabajadores. En esa época, solo había 3 días de peregrinaciones, los días 9, 10 y 11 de diciembre. Nadie salía desde un mismo punto, cada quien lo hacía desde lugares diferentes.
A fines de los sesentas, nuestra madre, la señora Ma. Concepción Hernández Arvizu, sobrina de Doña Teodora, empezó a ayudarle a Don Feliciano a hacer su arreglo para la Guadalupana. Ella vivía entonces a pocos metros de la panadería, en la segunda cuadra de Allende. Previo a que se hiciera este arreglo, Don Feliciano mandaba a hacer uno de cera cada año en la ciudad de Salamanca, Guanajuato.
En 1972, nuestra madre se cambió de casa, hasta donde actualmente radica, en la cuarta cuadra de la calle Rayón. Como ella era la responsable de hacer el arreglo, Don Feliciano decidió seguirla y salir entonces en peregrinación desde ese sitio, que coincidentemente era donde comenzaba el pueblo en esos días. La Central Camionera todavía no existía. Los autobuses eran tomados en un lote baldío de la calle Matamoros, donde hoy está establecido Súper Chedraui.
Sin planearlo, el cambio de residencia de nuestra madre influyó a que se unificará en un solo sitio la salida de todas las peregrinaciones, en la entrada principal de San Luis. Al fallecer Don Feliciano, su esposa Teodora y su cuñada Exiquia Arvizu Torres heredaron la tradición. Ellas la mantuvieron viva hasta que también murieron. A partir de aquel momento, la batuta pasó a nuestra madre y familia, quienes continuamos peregrinando fielmente cada 10 de diciembre.
Para los que creamos Sanluisdelapaz.com las Peregrinaciones Guadalupanas tienen un privilegiado lugar en nuestro corazón. Desde que tenemos uso de razón, hemos participado en ellas. Es algo que nació dentro de nuestra familia, y que ha sido transmitido de generación en generación. Por consiguiente, la cobertura que hacemos en nuestra página de internet sobre estas, es la más extensa que cualquier otro evento ludovicense en todo el año.